Al final de cada año, usualmente evaluamos el año y así creamos nuestras expectativas y metas para el año nuevo que se aproxima. Muchas veces nos enfocamos en los errores cometidos, en las fallas y en lo negativo del año. Para mí debe de ser todo lo contrario, debemos enfocarnos en todas las bendiciones que Dios nos dio durante el año, todos los buenos momentos que vivimos al lado de las personas que apreciamos.
El 2012 ha llegado, y con este año vienen nuevas metas, nuevos retos a desafiar, nuevas experiencias y cambios. Comencemos este año con el pie derecho, agarrados firmes de la mano de nuestro Señor y Salvador. Siempre confiados que el siempre está con nosotros y que con Él alcanzaremos nuestras metas, pasaremos los obstáculos y aprenderemos más. Entonces sigamos sus pasos, seamos siempre ejemplo claro que tenemos a Cristo en nuestros corazones, para que este 2012 esté lleno de amor y paz.
El 2012 ha llegado, y con este año vienen nuevas metas, nuevos retos a desafiar, nuevas experiencias y cambios. Comencemos este año con el pie derecho, agarrados firmes de la mano de nuestro Señor y Salvador. Siempre confiados que el siempre está con nosotros y que con Él alcanzaremos nuestras metas, pasaremos los obstáculos y aprenderemos más. Entonces sigamos sus pasos, seamos siempre ejemplo claro que tenemos a Cristo en nuestros corazones, para que este 2012 esté lleno de amor y paz.