Cuando alguien oye la palabra “iglesia”, las primeras cosas que se les viene a la mente es Dios, obedecer, reglas rígidas, compromiso, castigo, etc. Pero por que sucede esto? Acaso como Iglesia no estamos enseñando el verdadero evangelio? El evangelio de Cristo que solo se basa en una pequeña palabra, pero que llega hasta lo mas profundo de nuestro ser, como lo es el amor. Es este sentimiento indefinible que Dios tienen por el ser humano, el que la iglesia debe de estar predicando. Ese es el mandamiento que resume todo lo que significa ser Cristiano, Amar a nuestro Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Cuando logremos hacer eso, cumplir con ese difícil mandamiento, entonces vamos a vivir verdaderamente como Cristo quiere que vivamos.
No solo hay que cuestionar a la iglesia de Cristo en general, sin importar denominaciones, diferencias y demás; pero también debemos de cuestionarnos nosotros que nos hacemos llamar Cristianos, estamos verdaderamente siendo luz en este mundo? o será que nos acoplamos a las ideas y forma de vida de nuestras sociedades? Que puedo hacer yo o por la obra de Cristo? Éstas son algunas de las preguntas que nos podemos hacer a nosotros mismos, auto-evaluarnos, para ver si verdaderamente estamos cumpliendo con la voluntad de nuestro Señor Jesucristo. Somos nosotros los que tenemos que cambiar primero, seguir a Cristo, y de esta manera poder llevar el mensaje de salvación a mas personas.
La respuesta y la sabiduría viene de lo alto, pero está en nosotros como canalizamos esos dones y regalos que nuestro Señor nos ha dado. A veces nos concentramos en “adorar” y “alabar” al Señor sólo a través de los cantos, pero la verdadera adoración es cuando nosotros cambiamos nuestras imperfecciones, cuando perdonamos de corazón a nuestro prójimo, cuando oramos por los demás, cuando dejamos de ser individualistas y egoístas, y finalmente cuando nuestras actitudes son distintas y “anormales” (a como lo dice el Rev. Carlos Villagra), a aquellas que nuestra sociedad inculca y practica.
Les dejo el siguiente video, para que reflexionemos como iglesia. Estamos haciendo la labor que Cristo nos manda? o simplemente estamos bien con estar sentados en la misma banca todos los domingos en el templo.
No solo hay que cuestionar a la iglesia de Cristo en general, sin importar denominaciones, diferencias y demás; pero también debemos de cuestionarnos nosotros que nos hacemos llamar Cristianos, estamos verdaderamente siendo luz en este mundo? o será que nos acoplamos a las ideas y forma de vida de nuestras sociedades? Que puedo hacer yo o por la obra de Cristo? Éstas son algunas de las preguntas que nos podemos hacer a nosotros mismos, auto-evaluarnos, para ver si verdaderamente estamos cumpliendo con la voluntad de nuestro Señor Jesucristo. Somos nosotros los que tenemos que cambiar primero, seguir a Cristo, y de esta manera poder llevar el mensaje de salvación a mas personas.
La respuesta y la sabiduría viene de lo alto, pero está en nosotros como canalizamos esos dones y regalos que nuestro Señor nos ha dado. A veces nos concentramos en “adorar” y “alabar” al Señor sólo a través de los cantos, pero la verdadera adoración es cuando nosotros cambiamos nuestras imperfecciones, cuando perdonamos de corazón a nuestro prójimo, cuando oramos por los demás, cuando dejamos de ser individualistas y egoístas, y finalmente cuando nuestras actitudes son distintas y “anormales” (a como lo dice el Rev. Carlos Villagra), a aquellas que nuestra sociedad inculca y practica.
Les dejo el siguiente video, para que reflexionemos como iglesia. Estamos haciendo la labor que Cristo nos manda? o simplemente estamos bien con estar sentados en la misma banca todos los domingos en el templo.